DIA DE LA MADRE

Hoy día de a madre escucharemos múltiples calificativos de la madre perfecta que habita dentro de todas y cada una de las mujeres, como abnegada, incansable, perfecta, autosuficiente.

En base a ellos no es raro que pensemos que son/somos de otro planeta, o como mínimo que estamos mas allá de lo humano y lo divino.

Sin negar la bonanza de todos estos calificativos, con los que cada una nos identificaremos con mayor o menor intensidad, no podemos obviar todo lo que esconden, falta de corresponsabilidad, de ayuda y de tiempo básicamente.

Las madres somos imperfectas, nos cansamos, nos equivocamos, no lo sabemos todo, además de madres somos mujeres, profesionales, amigas, enemigas, felices, tristes y seguramente la mejor versión de nosotras mismas.

La madre perfecta existe sin duda, con sus virtudes y sus defectos, humana, cansada, agotada, mágica, luchadora, fuerte, pero sobre todo mujer.

Siempre decimos que queremos que nuestros hijos sean felices, y sin duda ellos querrán que nosotras lo seamos también.

Hoy en el día de la madre, quiero felicitar a todas esas madres reales, y me gustaría que nuestro regalo sea esa visión humana, real y plural de madres, y por supuesto la corresponsabilidad real para poder disponer de tiempo para disfrutar de nuestras otras facetas, y querría

también que nosotras, las madres, nos obsequiáramos hoy la comprensión y tolerancia hacia nosotras mismas que tenemos respecto a los demás, que sepamos perdonarnos cuando nuestra humanidad nos impida llegar a ese listón de “madre” establecido.

Después de todo lo dicho, añadir que estoy convencida, y así lo he dicho siempre, que ser madre ha sido lo mejor de mi vida, y criar y educar a mis hijos lo que mejor he hecho, por lo menos me ha salido muy bien porque tengo un hijo y dos hijas maravillosos.